Hace unos días conocíamos el desastroso final del pequeño Aylan, el niño sirio que en busca de un futuro y una vida mejor viajaba a bordo de una patera que desgraciadamente naufragó. Su cuerpo, hallado a la orilla del mar tal como se refleja en la dolorosa imagen anterior, es ejemplo doloroso de los sufrimientos de una guerra, los sufrimientos que los terroristas pueden hacer sufrir incluso a los más inocentes como son los niños y niñas.
La historia del pequeño Aylan Kurdi debe ser recordada perpetuamente para guardar memoria de lo que las guerras ocasionan a los seres más inocentes, a quienes deberían reposar dormidos sobre una almohada y jugar con sus juguetes y un balón y no yacer sin vida a la orilla del mar donde como mucho debería estar construyendo castillos de arena.
Hoy quiero pedir a las administraciones públicas de nuestro país y a las autoridades europeas que se pongan manos a la obra para poner solución eficaz a este drama, pido que se "abran" las puertas de Europa y se preste la ayuda que cientos de personas necesitan, que no se abandone a aquellas personas que peor lo están pasando en estos momentos.
Hoy pido que se tienda la mano y demostremos la solidaridad que nos caracteriza a los españoles y españolas.
Les invito a que pinchen sobre la imagen que aparece a continuación y se unan a la petición dirigida al Gobierno Español para que se abran las puertas a los refugiados y se acepten sin condiciones los refugiados que la Unión Europea determine.
Escribir comentario